Con el sol a sus espaldas
Sombras reflejan en sus caminos,
Cubriendo la luz que los respalda,
Que los guía a sus merecidos destinos…
Con cierto parecer de desentendidos,
Bien lo saben que son muy entendidos,
Ironizan a los confundidos;
Y aun así, se los denominan creativos.
Esfumándose entre sus instintos,
Respondiendo solo a sus sentidos,
Se auto crean complejos mundos,
Más diría, similares al de algún futuro.
Sus principios,
Locuras para el resto de la sociedad,
Restringen sus sitios
Donde expresarse e imaginar…
Lejos de la realidad,
Y tan cercanos a la certeza,
Luchan por su libertad
De demostrar aquello que piensan.
Aunque la ilustración y la razón
Perfectamente los representan,
No es más que la carencia
Con quienes conviven y se rodean.
Y así se pasan la vida,
Firmes a sus convicciones,
Atados a su hermética seguridad,
Con quien primero experimentan la fidelidad;
Dispuestos a entregarse,
Antes de seguir a los demás…
Y en su último día,
Notamos que sus pisadas
No estaban sobre sus cordones,
Damos vuelta a la manzana
Vemos sus huellas encima de nuestros talones.
Pero tarde se asoma nuestro sol
Que su noche ya despierta,
Todo aquello que llamábamos rarezas
Finalizan siendo ingeniosos inventos que nos dejan…
Luego los celebramos, como ingenuos,
Tal como si nos estarían viendo…
Lamentamos e idolatramos
Todos los conocimientos que nos han dejado…