¿Dónde comenzamos
a pertenecer
y dejamos
de desaparecer?
Si te alejás
miles de kilómetros
y los números
los entendés.
De pronto
sus palabras
tienen otro ritmo
o fonética, ella diría.
Al fondo de una calle
de un bar
de mala muerte
suena esa canción que tarareas.
TA-TA-TA-TA-TA
TA-TA-TA-TA-TA
TA-TA-TAAAAAA
TA-TA…
Es cuestión de tiempo
de tener la paciencia
con que la abuela amasaba
para comprenderlo.
La piel de gallina
el nudo en la garganta
y llorar de alegría
trasciende las fronteras.
Porque las emociones,
no lo notaste,
pero siempre
fueron globalizadas.