En la ruta ya te siento
Acercarte, San Patricio;
Ya los años, sobre el cemento,
Se develan con el monótono sonido.
Y allí te me apareces
Detrás de tu blanca tranquera.
Sin importar si esta soleado o llueve,
Siempre atrae con su antigua belleza.
Me recibes con tu alfombra verde
Y tu tupido techo de arboles.
No puedo dejar de verte,
Pues me recuerdan pasados años…
El abuelo con su duro carácter,
Con sus autos y dándole cuerda a la vitrola;
Recibiéndome siempre con traje,
Diciéndome ‘Hola copiona…’
Desprendes vida
Para todos los sentidos;
Pájaros, perros y hasta patos liberan energía,
Y las flores te relajan con sus aromas y coloridos.
La humedad, siempre presente,
Y las hormigas bien persistentes;
Si será que te aprecio…
Que aún tus defectos son un encanto.
Ese sentimiento de pertenencia
Y de unión con los míos
Me lo transmiten hasta tus hinchadas maderas
Llenando todo silencio y vacío.
Y a medida que pasa el tiempo,
Firme con tu espíritu,
Feliz te veo creciendo…
Tal como en toda primavera
Nos deleitas con tus nacimientos,
Pronto será tu parque el que vea
Nuevas vidas en nuestros encuentros…