Cuando salís
comenzá con el pie izquierdo
para el lado
que estén regando la vereda
(no crece nada)
Es simpática
con un buen día
te sonríe,
a veces da para el
Cómo andas
(se la ve cansada
pero asumo que
mal no está)
Cruza y mira
a esa hora siempre hay tránsito.
En la esquina
donde podés mirarte
si el pelo y todo sigue en su lugar
ahí dobla
(a tu izquierda de nuevo)
Le das derecho
sobre más veredas
acompañadas de
Porteros Saludadores
(sonreí
no hay confianza)
Cruzas
(más autos)
en la cafetería no pidas nada
recién están abriendo
sacando mesas
sillas
toldos
todo para atraer
amantes de
tortas y medialunas
y cuando sientas
ese olorcito a almíbar,
es por ahí
(derecho)
nunca hay gente a esa hora
pero salen llamadores de
carbohidratos
manteca
membrillo
bueno, no pienses
seguí.
Si no es verano
cruza de vereda
el solcito suma
en las mañanas frías.
Cruza sobre el tren
en sentido contrario a muchos padres
con hijos cubiertos de mochilas
y exceso de energía exceso de sueño exceso de amor
conversaciones sin un objetivo
más que escuchar al pequeño observador
sobre el nuevo mundo
Amor puro
(Me pasé)
Seguí hasta una avenida
atascada de autos
con nombre de hojas
(las del cole).
En la heladería
doblas
(por suerte está cerrada)
Y te vas
abajo de la tierra
(que flash cual raíz de planta).
Hay escaleras
empinadas
y patinosas
para tacos
(¿las encerarán?
yo enceraba mis ahorros
cuando era chica
puras monedas)
Desliza el pase,
sí está el vagón
corre
si no aprovechá
guarda las llaves
el pase
lo que sea que puedas perder
toma tu café y espera
o reza que el próximo vagón
tenga un mínimo espacio
para vos
(no necesitas tanto)
Viaja
relaja
si conseguís asiento
lee un libro
no mires mails laborales,
que eso empiece en su lugar.
En la décima parada
bajá.
A tu derecha
metete más abajo de la tierra
(¡se puede!)
seguí los carteles violetas
y dobla
donde venden chipá
calentitos
y rellenos de queso
(lógico
sin queso sería pan.
No te tientes,
ya desayunaste)
Subís y bajas
más escaleras
enceradas
y esperas
otro vagón
El alto parlante dice
«El servicio de … a …
(el que vos tomas)
Funciona con demora«
Eso es que anda normal.
Relaja
el estrés no está
por acá bajo la tierra.
Subí al primero
de la derecha
atenti bajas en nada
en la segunda
Seguí a la gente
con mochilas bordadas
de nombres que te suenan
(bancos y fintech
que no entiendo cómo
pero hacen mucha plata)
Subís más escaleras
(mecánicas no,
vas a estar todo el día postrada
en un escritorio)
Caminas a la derecha
en dirección
a una grúa enorme.
(los días de viento
rezo a los dioses de la física)
Ahí mira bien
diariamente cambian los carteles
de alerta en obra,
hay días
con desvíos
y otros
falsos desvíos
(nada diferente a las trampas de la vida).
En la esquina que veas humo
dobla
puede abundar según si hay
pan con chicharrones
o facturas revendidas
(nada tentador)
En el primer edificio
vidriado
moderno
pintado con personal de seguridad
es ahí.
Las puertas giratorias
escasean de W40
hay que hacer fuerza
pero te dejan entrar.
Un aroma más que limpio
(delicado)
te recibe con paisajes
de lugares que no sé
en qué parte del mundo están
parecen lejos,
que se llegan con avión
(y pasajes en verdes)
Buscá otro pase
y pasas un molinete,
OJO
apoyas el pase
aguardas 2 segundos
y los empujas
(mi ansiedad suele olvidar
esosdossegundos
y me los choco)
si te los chocas
sonreí al de seguridad
y está todo bien.
Hay unas tablets pegadas a la pared
que te leen la mano
(no el futuro)
y así elegís el número perfecto,
según Pitágoras.
No todos los días
se ven así.