Un remolino de fotos
se funde cual arena en mis ojos
ingresa por una pequeña ventana
lejana a la del mañana.
Chocan dos cristales en copa
luego comparten nuestras bocas,
se cruzan miradas tímidas
y te entrego mi sincera vida.
Me vuelvo a apagar
un instante para recuperar,
son segundos donde la verdad
duerme para dejar imaginar.
Un camino se presenta
Con nieve que cubren piedras.
El frío viento trae recuerdos
Que abrazan y cura débiles huesos.
En espiral caigo de nuevo
Y me lleva a infantiles juegos.
Aunque el sol se desaparece
El tiempo quieto permanece.
Novela de intensos amores
Se narran con plásticos colores.
Las muñecas son los personajes
Quienes reflejan mis personalidades.
Entre añoranzas fluyen los sueños
Donde tu cálida piel pruebo,
Y un susurro mental
Me devuelve a la realidad.